A principios de este mes, la estrella del Orquideario del Jardín Botánico ha sido la Amorphophallus konjac, una planta exótica que nos ha sorprendido con su primera floración documentada.
Esta belleza, originaria del sudeste asiático, es conocida por su enorme flor y su peculiar aroma. ¡Imagínate un olor a carne en descomposición! Sí, así es como esta planta atrae a sus polinizadores, unos insectos amantes de los aromas fuertes.
La floración de esta planta es un evento raro y fugaz. Sus bulbos necesitan de dos a tres años para madurar, y su flor solo dura unos pocos días. Además, con una altura de hasta 1.2 metros, esta flor es todo un espectáculo.
Este ejemplar forma parte de la colección del Jardín Botánico desde hace cuatro años y puedes visitarlo de martes a domingo, de 9:00 a 15:00 horas.